viernes, noviembre 3

Una triste Historia pero hay que compartirla.



Jenny pensó que sus padres no le darían permiso para irse de fiesta con unos amigos, de manera que les mintió y les dijo que iba al cine con una compañera. Aunque se sintió un poco mal porque no les dijo la verdad, tampoco le dio muchas vueltas al asunto y se dispuso a divertirse.

La pizza estuvo bien y la fiesta genial : al final su amigo Pedro que ya estaba medio borracho, la invito a dar un paseo, pero primero quiso dar una fumadita... Jenny no podía creer que él estuviera fumando eso, pero aún así subió al carro con él.

De repente Pedro comenzó a propasarse. Eso no era lo que Jenny quería del todo.

"Tal vez mis padres tienen razón" - pensó-;

"quizás soy muy joven para salir así. "

"¿Cómo pude ser tan tonta?"

"Por favor, Pedro -dijo- llévame a casa, no me quiero quedar".

Molesto, Pedro arrancó el carro y comenzó a conducir a toda velocidad. Jenny, asustada, le rogó que fuera más despacio, pero mientras más ella le suplicaba, más él pisaba el acelerador. De repente, vio un gran resplandor.

"Oh, Dios ayúdanos.

¡Vamos a chocar!

Ella recibió toda la fuerza del impacto, todo se puso negro.

Semi-inconsciente, sintió que alguien la saco del carro retorcido, y escucho voces:

¡llamen a la ambulancia! "Estos jóvenes están en problemas".

Le pareció oír que había dos carros involucrados en el choque.

Despertó en el hospital viendo caras tristes. "Estuvistes en un choque terrible", - dijo alguien -

En medio de la confusión se enteró de que Pedro estaba muerto.

A ella misma le dijeron "Jenny, hacemos todo lo que podemos, pero parece ser que te perderemos a ti también".

¿Y la gente del otro carro? - Preguntó Jenny llorando -

"También murieron" le contestaron.

Jenny rezó: "Dios perdóname por lo que he hecho, yo sólo quería una noche de diversión".

Y dirigiéndose a una de las enfermeras pidió:

"Por favor, dígale a la familia de los que iban en el otro carro que me perdonen que yo quisiera regresarles a sus seres queridos.
Dígale a mi mamá y a mi papá que lo siento, porque mentí, y que me siento culpable porque varios hayan muerto.

Por favor enfermera, ¿Les podrá decir esto de mi parte?.

La enfermera se quedó callada, como una estatua.

Instantes después, Jenny murió.

Un hombre cuestionó entonces duramente a la enfermera:

"¿Porque no hizo lo posible para cumplir la última voluntad de esa niña?"

La enfermera miró al hombre con ojos llenos de tristeza, y le dijo:

"Porque la gente en el otro carro eran su papá y su mamá que habían salido a buscarla".

Si esta historia toco tu corazón el mio también fue tocado y por eso lo quiero compartir con todos ustedes, mis hermosos alumnos, mejores amigos como señal de amistad.


Cuidense, NO CORRAS, si bebes NO MANEJES...

NO EXPONGAS TU VIDA NI LA DE LOS DEMAS


FELIZ FIN DE SEMANA



Los quiero un monton

LA MAE

12 comentarios:

Vane dijo...

Me quedé sin palabras. Dios nos cuide siempre de desgracias como esa. Saludos Mae

Anónimo dijo...

Triste historia, en realidad el no manejar con precaución puede llegar a afectar tanto nuestra vida como la de los demás.
Saludos y buen fin de, a ti también.

Jorge Torres Moreno dijo...

Terrible pero verídico. Se pierden demasiadas vidas al año por culpa del alcohol y, sobre todo, de la imprudencia al agarrar un volante. Uno suele olvidar eso con demasiada frecuencia y no debería ser así.

Un besote, mi niña. Te amo. Patria o muerte contigo.

Marole dijo...

uuyy q' triste de verdad...se me arrugó el corazoncito!!! De verdad hay q' tener conciencia al beber & tratar de manejar. Bueno, y hay que tomar conciencia en otras decisiones parecidas...

Feliz fin de semana, Mae!!!

Pansy dijo...

Mae me quede sin palabras :-( ... Una vez un amigo comun me cuestiono duramente por la velocidad que a veces logro en el carro, yo trato de ser prudente, pero siempre hay en la via gente irresponsable... No suelo ser bebedora y si estoy al volante menos ...
Buena aunque demasiada triste la reflexion...
Un abrazo Mae!

Victor Escalona dijo...

Una vez me pasó que un amigo estaba pasado de tragos y se quería ir para su casa, eran las 2 de la mañana y era tal su insistencia de manejar que le quité las llaves de su carro en un descuido y las escondí. Bueno se puso tan bravo que hasta me golpeó durísimo en la cara, a pesar de eso no se las dí. Al día siguiente y todavía hoy, me sigue pidiendo disculpas, me dice que le salvé la vida, ja,ja,ja...Es que la gente que bebé pierde las perspectivas.

Saludos Mae,
Un abrazo

Principemestizo dijo...

buen mensaje

Anónimo dijo...

LA TRÁGICA MEZCLA DE ALCOHOL Y CARRETRA, SUELE TRAER ESAS DESGRACIAS. FELICIDADES POR EL BLOG.

Maigli Velásquez B. dijo...

No solo tocó mi corazón...

Lo estrujó!

:(

Besos que ladran!

Hily Lozano dijo...

esta historia llego a mis manos hace un tiempo en una misa por unos amigos que fallecieron en un accidente terrible....tres hermanos...uno quedo vivo paraplejico,vegetal(murio hace dos años ya) y los otros apenas empezando a vivir.....destrozados....esto sucedio por Oriente....y su madre quedo tan destrozada...aun recuerdo ese dia fatidico de la noticia...yo trabajo con estos siniestros diariamente y aun la conciencia no se alimenta,hay mas imprudencias,mas faltas de respeto a la vida comun...lamentable pero real.

Besos amiga,que tnga linda semana!
Ya no me dan clases ya que la maestra abandono mi bosque ....:(

Anónimo dijo...

lo dificil es estar contento y calmado para tomar una buena decisión, es muy dificil

Pansy dijo...

Mae, paso por aqui a saludarte y dejarte mis cariños...