
Ya quedan 15 días para que se termine el año escolar, que rápido paso. Hace 10 meses los recibía con los brazos abiertos, mi mejor sonrisa diciéndoles Bienvenidos y unas chupetas para que no lloraran, ahora se van con una chupeta, dándome su mejor sonrisa y yo con lágrimas en los ojos (es que esta mae es la mata del sentimentalismo).
Llegaban asustados, chiquitos, indefensos, sintiendo la ausencia de mamá que estuvo con ellos todo un mes en las vacaciones, ahora se despiden más grandes, fuertes con muchos aprendizajes, sabiendo que después de estas vacaciones ya estarán en su último año de Educación Inicial.
Que hermoso es escucharlos decir:
- Mae te quiero mucho.
- Eres la mejor mae.
- Mae, mi novia, no me olvides.
- Mae el año que viene estaremos juntos de nuevo, verdad?
Ahhhhhhhhhhh como hago para no llorar?
- Mis chiquis yo también los quiero muchotote.
- Ustedes fueron excelentes alumnos.
- Mi novio…no te olvidaré.
- El año que viene no se si estaré con ustedes, ya que a las maes la rotan, pero estaré aquí esperándolos igual con los brazos abiertos.
Y sigo aguantando las ganas de llorar con fuerzas, solo dejo que rueden unas lágrimas por mis mejillas, peleándose todos por querer secarlas y llenarme de besos y abrazos.
Yo no me extraño y las otras maes tampoco ya que llevo 7 años, que por estas fechas me entra el sentimentalismo y me pongo nostálgica. Tampoco debo encariñarme con cada grupo ni hacerme juicios, pero puedo decir que en estos momentos ESTE HA SIDO MI MEJOR GRUPO.
Tanto de niños como de sus papás, cada súper colaborador, a la hora de las fiestas, los actos o los paseos, cada uno preguntando por el desarrollo evolutivo de sus hijos, los que tenían alguna dificultad nos pidieron estrategias para ayudar a su hijo, fue un equipo excelente.
Los extrañaré y en mi corazón los llevaré siempre….

